Impotente. Sí, así es como me siento, al ver que no te tengo, que no soy la chica que está a tu lado, aquella a la que amas con locura, a la última que llamas por las noches, a la que le das el mundo con tan solo rozar sus labios, a la que le haces ser la reina del cuento más perfecto con tan solo susurrarle al oído un sincero “te quiero”…
Y me doy cuenta que aunque luches día a día, no llega el momento en el que me digas que quieres que esté a tu lado; a pesar de que se preocupe por ti y que es feliz cuando tu lo eres, y se enfada cuando tu lo estás… Entonces es cuando siento la impotencia de ver que eres incapaz de darte cuenta de esos detalles, tal vez algunos sean pequeños, pero quizá sean los mas importantes… Ya no eres ningún niño, ya ha pasado el tiempo para que hayas aprendido que lo que importa es lo de dentro… Y que tienes que amar a la persona que te sigue hablando aunque tu le hayas rechazado, a la que desee verte aunque estés desarreglado, a la que te muestre ante sus personas queridas y te agarre de la mano y con una amplia sonrisa en la cara diga: es él… Ámale, pues ella te ama y difícilmente dejaría de hacerlo…
 
No hay comentarios:
Publicar un comentario