No hay nada. Cuando van pasando los segundos y siento que me hundo poco a poco. No hay nada. Cuando empieza todo a ir bien, pero siempre hay algo que falla, siempre está esa dichosa excepción que impide que todo te haga ser feliz. No hay nada. Cuando inicias una batalla por hacerte con la guerra, finalmente acabas destrozada a pedacitos. No hay nada. Eres grande, eres un ser, tienes alma, pero cuando caminas entre la gente te haces pequeña, eres invisible, insignificante. 

No hay nada. Cuando en la lucha lo pierdes todo, desgraciadamente todo. Y ya no puedes hacer nada. Sólo hundirte en tu propia fortaleza que se va desvaneciendo día a día. Hay pérdidas, hay llantos, hay tristeza , pero, no hay arrepentimiento. No hay sonrisas, no hay alegría, no hay felicidad, no hay cariño, no hay ánimos, no hay fuerza, y, no hay esperanzas, que es lo último que se pierde. No, no hay nada.