Yo ya presentía que algo bien no saldría, sabía que había gato encerrado. Todo no puede ser tan bonito, está claro. ¿Que estoy decepcionada? Pues sí. ¿Que me estoy adelantando? Puede ser. Pero mi instinto es así. Y yo sé que no tengo una carita linda, ni unos ojos preciosos. Tampoco tengo un cuerpo divino, ni tampoco tengo la edad para poder hacer lo que me venga en gana. Tengo mil millones de defectos, sí. Me entero de cosas que me gustaría no enterarme. Soy incapaz de quedarme callada dos minutos, o de no reírme a veces cuando me cuentan o hablo de algo serio. A veces me vuelvo loca, muchas veces. No soy la más simpática, es más, puedo llegar a ser muy borde, pero sin embargo, doy todo por quien quiero realmente. Si me pillas de mala ostia, mejor ni me hables, aunque tú eres el único que me hace entrar en razón. Pero si me pillas de buenas, aunque no quieras sonreír, sonreirás al ver mi sonrisa.  Y aunque no nos demos cuenta, también tengo otras cosas. Tengo humor, para poder hacerte reír cuando lo necesites. Tengo estupidez, para cuando sea necesario pararte los pies. Tengo alegría, para que puedas disfrutar cada segundo. Tengo voz, para que puedas escucharla y calmarte cuando no te apetezca oír nada. Tengo oídos, para escucharte las veces que haga falta y más, para escucharte cuando nadie más lo quiera hacer. Tengo ojos, para poder decírtelo todo con la mirada. Tengo silencio, porque a veces los silencios dicen  más que las palabras. Tengo boca, para poder decirte todo lo que quieras oír. Tengo brazos, para cuando un abrazo lo calme todo y para cuando tengas frío. Tengo manos, para poder ofrecértelas cada vez que caigas y así ayudarte a levantarte. Tengo piernas, para caminar contigo a donde tu quieras sin destino. Y también tengo sentimientos. Sí, y no pocos... Lo que más tengo ahora mismo, es amor. ¿ Y sabes qué es lo mejor? Que todo el que tengo, es por ti. Tal vez no pueda ofrecerte todo lo que quieras pero, puedo hacerte feliz, que sé que es lo que siempre quieres ser. Porque puede que no sepa qué prefieres desayunar por las mañanas o a que hora llegaste al mundo, pero  te conozco, sí, las circunstancias no han impedido que no te conozca, y sé cuando estás bien y cuando no, y sé cuando necesitas un abrazo o una sonrisa y por eso quiero ser la única que te diga cada mañana, cada noche, que te quiero, y de verdad. Sentirlo como nunca antes se ha sentido. Sé que puede parecer una locura, pero la vida no tiene sentido si no cometemos ninguna.

Por las palabras, por las frases, por los mensajes, por las proposiciones, por los sueños, por los buenos días y por las buenas noches, por los te echo de menos y por los te odio, por los besos y por los abrazos, por las canciones y por las imágenes... por ti, por mi, y por nosotros, por todo eso soy capaz de llegar a donde sea si al final de ello estás tú.