Con que facilidad se nos va todo a la mierda ¿no?

Ruido. Hay mucho ruido. Todo está alborotado. En cambio, yo, no quiero ni bullicio, ni ruido, ni alboroto ni nada por el estilo. Silencio. Sí, eso es lo que quiero. No quiero nada, no quiero que me mires, no quiero que me hables, no quiero que me llames, no quiero que me acaricies. No quiero nada. Sólo quiero olvidarme de todo.

Yo, quiero, ¿y tú?

Quiero pasear de tu mano, dormir en tu pecho, rozar tus labios y acariciar tus mejillas. Quiero llamarte cada noche desde mi almohada, quiero sonreirte cada segundo y decirte "te quiero" cada minuto.

Pero tus ojos se clavaron en mi, te miré y te hice sonreir. Desde aquel día tú eres mi obsesión, sé que te sigo por donde vas y te espío en cada rincón. Te noto tras mis pasos, te escondes en mi sombra y no comprendo la razón.

 Provócame, a ver, atrévete; provócame, a mi, acércate; provócame, aquí, de piel a piel.

Provócame, libérate de una vez, ten valor, enfréntate; provócame y conquista mi amor.

¿Qué misterioso asunto ocultarás? ¿Por qué secretamente vienes y vas? No dejas huellas, pero sé que estás.

Sueños sin sentido.

En los cuentos de hadas que leías de pequeña había una princesa encerrada en una torre que esperaba a que viniera el príncipe azul para liberarla del malvado dragón. Ahora ya eres mayor, ya sabes que no eres una princesa, que no vives en una torre y que los dragones no existen. Y encima tiene que ir una misma a buscar el príncipe azul, ¿te queda todavía algún otro sueño de cuando eras pequeña?

Te osbervaría hasta que no haya vista.

No puedo cambiar mi esencia, puedo mejorar mis flaquezas. Si quieres camina conmigo, quisiera amarte hasta el infinito. No puedo bajarte la luna, sí puedo llevarte hacia ella. No puedo bajarte una estrella, sí puedo tratarte como a una de ellas. Mi vida, te observaría hasta que no haya vista, te seguiría hasta el final del mundo si en el día te perdiera, hasta encontrarte no me marcharía, le pediría a Dios que te cuidara, que en el peligro siempre te guardara y cuando llegue al fin la noche darte las gracias porque estás aquí.
No puedo cambiar mis costumbres, puedo mejorar mi rutina. No puedo evitar si hace frío, pero sé que puedo servirte de abrigo. No puedo entregarte el mundo, sí puedo llevarte donde quieras...

Hace tiempo, mi amor, que no me dices nada.

Y es que cuando me miras, siento que me amas, siento que me estoy enamorando de ti, siento que me muero si no te tengo, siento que la vida se me va corriendo. Desde que me levanto solamente pienso en ti, pienso en tu sonrisa y empiezo a escribir. Por ti, yo daría lo que sea, rompería vientos y mareas, bajaría la luna, también bajaría las estrellas...

Para soñar déjame hablarte al oído, decirte que eres más que la palabra que jura una intima verdad.

Podría enamorarte tan solo con este verso y decirte 'te quiero' enredado entre tu pelo, pero sólo si me dejas haré que ésto sea especial, no digas más, sólo escucha; te voy a enamorar...

Sólos tú y yo en esta habitación, ahora no importa lo que sientas deja que hable el corazón; serás el fuego que derrita mi piel te besaré hasta que sientas mis labios como miel. Prepara un mundo de ilusiones y sueña que estaré, que llegaré como una estrella capaz de darte lo que me pidas, de decirte al oído palabras que nunca oirías y abrazarte como no lo hice nadie; dame sólo un segundo, déjame conquistarte y hablarte de un sólo corazón, de un sólo sentimiento donde  juguemos los dos; de mil caricias en silencio, donde sólo haya amor y nuestros cuerpos nos lleven más allá de la pasión; enamorarte es mi vida, algo tan esencial que aunque olvides mi nombre, ésto siempre lo recordarás...

Volvió a pasar.

Antes, hacía ya muchísimo tiempo, me preparaba una pequeña lista de canciones de amor que me gustaban, y cada noche las escuchaba tirada en la cama; ésto sólo lo hacía si sentía "algo" hacia alguien... Anoche, lo hice.

Me gustas pero tengo miedo a fallar en el amor.

Juré que no volvería a sucederme, volvió a pasar. Que Cupido no volvería a enredarme en su juego y aquí ahora estás, hablando de amar.
Tú tienes algo y no sé qué, aun no lo descifro pero alteras mis sentidos. Otros amores del pasado me han dejado diabética y no puedo ser dulce contigo. Le temo a que tú y Cupido me vendan un sueño y falle de nuevo a que hoy estés conmigo y mañana con tu dueña, si me vuelve a pasar me muero.
Yo a Cupido no le creo pero en tus ojos veo esa actitud... Y yo que prometí al amor que no le creería más...

Y solamente tú.

Regálame tu risa, enséñame a soñar con solo una caricia me pierdo en este mar. Regálame tu estrella, la que ilumina esta noche, llena de paz y armonía, te entregaré mi vida. Haces que mi cielo vuelva a tener ese azul, pintas de colores mis mañanas, solo tu. Navego entre las olas de tu voz y tu, y tu, y tu, y solamente tu haces que mi alma se despierte con tu luz y tu, y tu, y tu. Enseña tus heridas y así las curarás, que sepa el mundo entero que tu voz guarda un secreto. No menciones tu nombre que en el firmamento se mueren de celos. Tus ojos son destellos, tu garganta es un misterio. Haces que mi cielo vuelva a tener ese azul, pintas de colores mis mañanas, solo tu. Navego entre las olas de tu voz y tu, y tu, y tu, y solamente tu haces que mi alma se despierte con tu luz y tu, y tu, y tu. Y sólamente TU.

Unfair life.

Que injusta es la vida. Cada día por un motivo distinto. Es demasiado injusta, tanto como que amo al hombre que jamás me podrá amar y me ama el hombre que jamás podre amar.