Zaira González;

jueves, 31 de marzo de 2011

Con que facilidad se nos va todo a la mierda ¿no?

Ruido. Hay mucho ruido. Todo está alborotado. En cambio, yo, no quiero ni bullicio, ni ruido, ni alboroto ni nada por el estilo. Silencio. Sí, eso es lo que quiero. No quiero nada, no quiero que me mires, no quiero que me hables, no quiero que me llames, no quiero que me acaricies. No quiero nada. Sólo quiero olvidarme de todo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario